viernes, 21 de junio de 2013

Autoayuda

A ver si va a resultar
Que desde la ventana para los demás
Es siempre un poco más verano
El sol sale un poco más
E l tiempo duele un poco menos
Y siempre hay menos nubes en el cielo

A ver si va a resultar
Que despertarse es más bonito para otros
Aunque cuando lo hagan
Su soledad ocupe un cacho más que la tuya
O que acostarse en camas ya deshechas
Resulta un placer para los cielos ajenos

A ver si va a resultar
Que su tiempo tiene más segundos
Y siempre llegan primeros
Que sus vidas están más llenas
Que no les duele caer
O que su vacío pesa menos

A ver si va a resultar
Que eres tú el que no sabe
Y siempre son mejores los demás
O quizás resulta que todo es tan sencillo
Como cerrar la ventana , darse una tregua
y simplemente continuar.

martes, 18 de junio de 2013

Qué sé yo

Desastres nunca organizados por toda la habitación
Hasta las paredes parecen haber dejado de escuchar
Las sábanas llenas de oleajes y dunas que buscan ser libres
El techo que nos mira como si quisiese tomar partido en esta guerra
Esta guerra donde siempre vamos a  caer rendidos
Donde las trincheras, son tus silencios y mis olvidos
Y solo gana quien se atreve a mentar la última palabra
Y solo pierde quien se inventa un adiós
Por no saber decir hasta luego

Y qué sé yo
Qué sé yo que tú no sepas
Qué sé yo que de los ríos que no fluyen por tus piernas
Qué sé yo de los míos, yo no crecí en las afueras
Yo crecí donde el viento lanzaba navajas al cielo
Yo viví donde la gente vivía la vida matándola
Yo moriré donde el tiempo se olvide
De que es tiempo

Y qué sé yo
Qué sé yo del tiempo
Yo solo sé improvisar estas líneas

Y qué sé yo
Yo apenas sé invertirlo en matarlo juntos
O separados
Pero matarlo un poco
Para que no duela
Para que no te salves
Para caer de nuevo
Y que me enseñes a escribir poesía en tu espalda
Cada noche
Poesía de arañazos y dudas, de mordiscos y precipicios
Poesía del pobre y del olvidado por si mismo
Poesía sin versos que se atrevan a rimarla
Sin policía que se atreva a detenerla
Sin martillo que pueda derribarla
Así es mi poesía irreductible
Como mis dudas
Como las ganas que yo tengo que de echarla abajo
Cada vez que te marchas
Qué sé yo

domingo, 16 de junio de 2013

Reflexiones de autopista (1)

Creo que si la felicidad está en alguna parte se consigue restándole importancia a las cosas. Por eso creo que lo más bonito que se puede decir a alguien es: "No eres lo más importante para mi, estás a años luz de serlo, pero aún así voy a quedarme esta noche y vamos a ser infinitos". Y con eso basta. Lo demás son mentiras. Lo demás se lo carga todo. Las promesas y las palabras son más un opio que una certeza. Y es lo que queda cuando no tenemos más que dudas. Y generalmente dudas es lo que más tenemos.Y así nos va. ¿Quien quiere vivir sin dudas? ¿Quien quiere vivir dándole a las cosas más valor del que tienen?

sábado, 15 de junio de 2013

Botellas vacías


No importa cómo está la ciudad esta noche
Has dejado un vacío en el vacío, y no volverás para sanarme
Aunque quisieras ser la que me salve
Aunque sé que tu eres experta en arreglar mis desastres
Aunque lo admito todo doliéndome
Sé que no estás en las nubes que me nacen
Ni en las gotas de lluvia que se mueren
Cuando acaba Mayo entre mis sábanas

Da igual, si tu preciosa sonrisa me hace feliz
Estoy roto, y aún no hay remedio para mi quema
A este perro callejero se le acaban los motivos
Y eso que podría tenerlos, sin inventarlos en demasía
Y eso que los adioses podrían ser bienvenidas
Y mis brazos dejaron de quererte en aquella oscura avenida
Da lo mismo porque llenaste mis silencios de domingos por la tarde
Sin un Sábado, que se te escapase entre los dedos
Y da igual, da lo mismo, si somos observados por el Gran Hermano
Orwell no quiso amores imposibles pero creó mundos
Como los que creas cuando me acaricias

Quizás me bastaría con saber, si tú te llevas algo de esto
Si somos algo más que la complicidad de una cerveza con tus labios
Me bastaría con saber que existes, si al menos para ti ha sido bueno
Aunque me quede con mis deudas insalvables con las autopistas
Llenas de desengaño e insatisfacción, desgarrando mi espalda
Arañando sueños, si es que queda alguno esta noche
Para dormir aunque me faltes, para morir aunque me nazcas
Para seguir cuando te canses

sábado, 8 de junio de 2013

Militante de tu pelo


Mi cuerpo se hace viejo, lo dicen mis heridas curándose, mi rostro, mi luz, mi espejo, no soy el de antaño (ni quiero); soy algo parecido, como un reflejo

Sigo aquí, por si acaso me quedan las migas del pan que el cielo me regala con tus piernas, pero no, no quedan ni las migas, ni el recuerdo

Solo queda vacío para llenar mi mundo, cuadrado, ridículo, mi mundo redondo y absurdo, contradictorio, autodestructivo, así es mi mundo

Voy errando por las estaciones y el tren no se para o se para demasiado y tus pecas ya no dicen que me quede, ni las chicas me dicen que me quieren

Es el diablo que se pone tantas veces de su parte, y ya ves apenas me quedas tú y el arte, el arte de esperarte en lo sueños, como esperan los vencidos

Como esperan los que no tienen más vida que las que nos dejan los otros, los que nos dicen que somos mejor de lo que somos, para que no cambiemos

Los que no quieren que les quitemos su trozo gigante del pastel que es más nuestro que suyo, ni admiten que el sudor en la frente sea la auténtica ley

Sigo sabiéndome un siervo que nada le debe a nadie, un siervo de mi
mismo si acaso de tus naufragios de los que yo quisiera ser la marejada una y otra vez


Y esa es mi paz, la paz del vencido, la paz del hijo del obrero, que no tiene patrón ni militancia, del que no reniega de lo que es pero que quemaría todas las banderas que no fuesen tu melena al viento

domingo, 2 de junio de 2013

(De)Mente

Mi mente te construye
como se construyen los castillos
tropezando con la misma piedra
y defendiendo con uñas y dientes
el derecho de que una mujer
sea mi reino y sus súbditos
 cada uno de mis versos

Mi mente que está loca te busca
de la cabeza a los pies
para besarte, sudar juntos lo sueños
y caminar descalzos en un mundo
donde nos meten la fe con calzador

Mi mente paranoica recuerda tus ojos
llenos de primaveras y vida
que se cargan de largo todos los inviernos,
luego tu boca que apenas deja leer entre líneas
la palabra “Derrota” y me hace de algún modo
Nunca bajar los brazos

Mi mente nostálgica se cuelga de tus caderas
que alimentan el vaivén de los silencios
y los hacen hablar, incluso recitar un poema
donde tú eres la tinta que tatúa en mi espalda
los versos de la historia jamás callada

Mi mente derrotada toca tus manos lluviosas
toca con la yema de sus dedos tus pies descalzos,
tus pies cansados de caminar, tus pies insurrectos,
 que se niegan a pararse cada noche y que por suerte
(para ti) nunca caminarán al mismo paso que los míos