viernes, 21 de noviembre de 2014

Bocadillo de agujas

Por si pregunta el corazón, ya senté la cabeza
por suerte me estoy muriendo pero en bajito,
tu chaqueta junto a la mía, comparte soledades
y estrecha suspiros tramposos de desidia

Hace tiempo que no me agarro a tus manos
ni me lleno de vida y muerte a cada paso,
solo somos reflejos en un reloj de pared
y unas uñas mordidas que saben a indiferencia

Tenemos extrañas manías de invierno
y nos cubrimos con un manto de tristeza,
como si así fuese a ser más fácil hundirnos
o hacer crecer la hierba a los caminos

Te recuerdo como una flor de plástico,
una flor a la que cuidaba día a día,
marchitando mis urgentes primaveras
y engañando al tiempo y al espacio

Ahora respiro tranquilo
y me trago el humo de tu ausencia
-Sales preciosa allí-
 sigues siendo un bocadillo de agujas