domingo, 28 de septiembre de 2014

Lección de tiempo y distancia

Aprendo a vivir a una hora menos, dos noches por delante, a no sé cuántos kilómetros de distancia, nunca de olvido.

Tengo un corazón exiliado y unos dedos a dos bajos cero, esperando en la frontera que nos marcan los aviones de por medio.

Aprendo a vivir en dos ciudades, en dos países si hace falta, para amar cada esquina de tus banderas.

Tengo una patria de pomaradas y silencios, una patria que aprende a fragmentarse, porque vivir es aprender a romperse,

 y yo rompo lo que soy para poder estar contigo.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

19.

Podría decirte que el invierno empezó cuando te fuiste, que el sol cayó bajó la muchedumbre o que la lluvia nos empuja hacia ninguna parte

podría decirte y no mentiría que fuimos la marca que dejan los coches en la carretera, esa que nace de la ausencia y a pesar de todo existe como un mar interminable

podría  decirte y no lo hago, que eres perfecta y que hasta yo, ya ves, te quedo bien

Pero es que abrazarte es mi forma de decirte: Suerte, allá donde vayas
porque verte feliz es la suerte de quien te quiere bien, aunque no te vea

Hace unos años mi madre me enseñó a hacer la maleta llenándola de muchas cosas; yo aprendí a hacérmela cuando me di cuenta de que las maletas deben llevar sobre todo espacio para llenarlo de recuerdos y compartirlos con la gente que te espera cuando regresas. Porque irte, siempre será una forma de volver al mismo sitio. Porque volver es recordar. Porque el mar siempre nos lleva a los mismo ríos y a la misma gente, aunque no sea eso lo que cuenten los libros.

Cuentan que allí hace frío y que hay muy buenos músicos en todas partes. Habrá días en los que te arrepientas y querrás volver aunque canten Here comes the sun, otros en los que estarás triste y nada te sirva aunque llover tenga su parte bonita, pero seguro que habrá días que sencillamente no te hará falta pensar en nada porque serás feliz y te sentirás enteramente viva.

Pero esto lo escribo porque sé que habrá días en los que quiera abrazarte y no podré por esa putada que puede ser a veces la distancia y el tiempo cuando se pone perro. Así que no dudes, no corras, el mundo es como un tren que no se para y eso lo sabemos muy bien. Sé feliz y deja que esa llama que mueve el mundo te abrace, yo estaré encendiéndola desde algún lugar si hace falta.

Podría decirte que has llenado de primavera todas las flores

que el asfalto se vuelve hierbabuena

o que mis manos se curan del tiempo si te tocan, segundo a segundo 

pero prefiero decirte: Gracias, existes y contigo que venga lo que quiera 

lunes, 1 de septiembre de 2014

Día 1

Juntando punto a punto, línea a línea, salen contornos y palabras. Juntando puntos y siguiéndolos pueden escribirse poemas, manifiestos, novelas. Todo el odio y el amor del mundo cabe entre dos puntos seguidos. Todo el mundo cabe cuando se pronuncian fuerte algunas palabras. Imagínense a un millón de personas gritando la palabra Utopía. Imagínenselo por un momento. Hay en el mundo al menos un millón de personas que con sus distintas voces y lenguas pueden pronunciar la palabra Utopía. Seguro hay también un millón de personas que puede entender lo que yo entiendo por Utopía y que lo comparten sin ningún tipo de reparo. Seguro sí, ahora estoy completamente seguro de ello. Imagínense un millón de soñadores diciendo la misma palabra, riendo fuerte, soñando en grande. Cada uno somos una gota, una chispa, pero podemos ser un tsunami o un incendio devastador. Solo hace falta no perder la sonrisa, nos temen felices con sus migajas. Recuerda: no les necesitamos mientras tengamos voz y pies para hacer caminar la utopía. 

One day my dreams will be reality 
Like Bobby said to me