sábado, 22 de febrero de 2014

Alicia en el país de las maravillas


Cuéntale a Alicia
que los países son todos de mentira y
 las maravillas solo existen debajo de las sábanas

Alicia en estado ebrio,
con ojos de seis y media de la mañana
y temblores de dos bajo cero

Alicia no tiene ni idea
de que este poema tiene su nombre
y que este día de mierda
es  Un buen día por eso de Los Planetas

Hace ya tres líneas que no me acuerdo de ella,
Os prometo que no volverá a pasar

Alicia tiene el pelo rubio, un poco rojo
y dice que ve conejos con chistera
a la segunda  raya

Jamás aprendió a decir Te quiero
 a nadie que no tuviera
los brazos cortados de su padre

Hace años que dejó ser una niña
pero aún así llora de risa
y se ríe más triste que ninguna
de lo puta que es la vida cuando estalla

Alicia, con 17 y más resacas que notables
prueba lo que quiere,
 pone puntos (finales) a sus cicatrices
y no seré yo quien lo ponga un "pero"

Anoche a la tercera raya
 me hablo de la reina
¿Por qué hay que cortarle a nadie la cabeza?
Le dije que aún era joven para entenderlo

Alicia, con pantalones negros y ajustados
siempre guapa escondiendo tormentas
corre el rímel por sus barrios
escucho su carmín en mis oídos

Alicia, eres una maravilla,
pero no vuelvas a hacerlo, yo he de irme, cuídate

Hace dos líneas que no te nombro
son casi las ocho
 seguro que no has llegado a casa
nadie se cree tus conejos y chisteras
a la cuarta raya

Alicia, eres una puta maravilla

El mundo sigue esperando el país de Alicia,
pero son las diez
3 Grados
Puñales.
Sobredosis.
Adiós, Alicia.


domingo, 9 de febrero de 2014

Indígenas de ciudad

Mírame a los ojos;
tienen el color de la sangre
mírame las manos;
sus palmas llevan emes por bandera

He llorado dejando atrás miles de versos inacabados
he reído a pesar del veneno que dejaron en mi cuello

Pero no soy más que un impostor,
solo soy un indígena de ciudad,
un hombre del asfalto

Como de lo que cultivo: Ayeres
muero de lo que no tengo: Mañanas
rezo como vivo: A hostias conmigo mismo

No esperes que no resista,
no esperes ahora que me rinda,
me crié entre los escombros
y la heroína durmiendo en mi  portal

Este mendigo manda en su hambre,
si has venido a dar lecciones mejor cállate
aquí gobierna el desastre

 Nuestras flechas son versos
nuestros teatros los barrios
y nuestras pieles asfalto

Mírame a los ojos
ahora que sabes porque lloran
mírame las manos ahora que sabes
que llevan la muerte escrita
y quédate conmigo
si quieres ser parte




sábado, 8 de febrero de 2014

Los paracaídas son para las malas musas

“De Calamaro aprendí que por brutal, la honestidad no es una elección” Escandar Algeet

Siempre pienso que  es mejor volar con dos paracaídas
por si te caes de esa nube
y me regalas el pretexto de rescatarte

No pienso rescatarte como se rescata a las princesas,
olvídate de historias ;
voy a rescatarte más bien
como los charcos rescatan a la lluvia
es decir, a ras de suelo

Los malos poetas volamos a ras de suelo
las musas  demasiado alto
Yo solo  planeo por no caerme
un pretexto anterior al precipicio

Antes  era más de escupir brutalmente honestidades,
desde que te conozco
soy más de elegir con que alas volamos esta noche
para volar (pero de verdad)
sin alas ni paracaídas de por medio
hasta caer rendidos


sábado, 1 de febrero de 2014

¿Pedimos otra?



“Esto es aguanieve y siempre hay que bailar bajo la primera nieve”. Estefanía González

Tenías razón,
resulta que sabíamos demasiado de bailar
cuando la música se había apagado,
quizás antes de tiempo

Caminamos  en la noche tranquila,
con la firmeza que da
el estar cosidos de ausencias,
a retazos

Sonreímos ,
con la luz que da saber
que en un verso cabe toda la amistad
que otros se llevaron por delante

¿Y si pedimos otra?
¿Y si te cuento otra historia?
¿Y si te cuento mi historia que es la tuya?

No soy Kerouac
pero ahora ya sabes
que también vivo con los pies en la carretera
y unas manos rotas golpeando un teclado

A este poema no hace falta objetivarlo
nos hemos cargado en un rato a miles de poetas
que no se atrevieron a asumir
que la lealtad es también una forma de amar

Nos hemos cargado varias fábricas
que hacían paraguas a medida de todos los cobardes
que temieron bailar bajo la lluvia

Vamos a llamar revolución a este momento
vamos a llamar fe a este silencio
vamos a hacer que se avergüencen de la luna

Que de esta noche quede un poema
y esto que te pido:
no dejes de decir nunca su nombre,
no dejes que nadie te avergüence de tus marcas
sonríe Esencialmente
y pídete otra
ahora que suenan Los Doors