Cuéntale a Alicia
que los países son
todos de mentira y
las maravillas solo existen debajo de las
sábanas
Alicia en estado
ebrio,
con ojos de seis y
media de la mañana
y temblores de dos
bajo cero
Alicia no tiene ni
idea
de que este poema
tiene su nombre
y que este día de
mierda
es Un buen día por eso de Los Planetas
Hace ya tres líneas
que no me acuerdo de ella,
Os prometo que no
volverá a pasar
Alicia tiene el pelo
rubio, un poco rojo
y dice que ve conejos
con chistera
a la segunda raya
Jamás aprendió a
decir Te quiero
a nadie que no tuviera
los brazos cortados de
su padre
Hace años que dejó
ser una niña
pero aún así llora de
risa
y se ríe más triste
que ninguna
de lo puta que es la
vida cuando estalla
Alicia, con 17 y más
resacas que notables
prueba lo que quiere,
pone puntos (finales) a sus cicatrices
y no seré yo quien lo
ponga un "pero"
Anoche a la tercera
raya
me hablo de la reina
¿Por qué hay que
cortarle a nadie la cabeza?
Le dije que aún era
joven para entenderlo
Alicia, con
pantalones negros y ajustados
siempre guapa
escondiendo tormentas
corre el rímel por
sus barrios
escucho su carmín en
mis oídos
Alicia, eres una
maravilla,
pero no vuelvas a
hacerlo, yo he de irme, cuídate
Hace dos líneas que no
te nombro
son casi las ocho
seguro que no has llegado a casa
nadie se cree tus
conejos y chisteras
a la cuarta raya
Alicia, eres una puta
maravilla
El mundo sigue esperando
el país de Alicia,
pero son las diez
3 Grados
Puñales.
Sobredosis.
Adiós, Alicia.