sábado, 3 de mayo de 2014

Hermano de tinta

Hoy me han dicho que siempre ha de haber un motor para que mueva otros pequeños motores y que así funciona el mundo. Vamos caminando despacio o más rápido según el momento, vamos recibiendo palos o premios según se nos reconozca lo que hagamos.  A decir verdad a mí no me convence que en el mundo tenga que haber motores de distinto tamaño, y mucho menos que los premios vengan a dártelos quienes ni si quiera te habían mirado.

Pero hoy un hermano de tinta ha recibido un premio muy importante, nunca entendí de premios y no puedo explicaros lo importante que puede llegar a ser. Digamos que salió en la tele, en la prensa, en las redes y  que yo hasta ahora no he podido asumirlo porque no terminaba de creerme que alguien que yo siento tan cerca tuviese por fin un reconocimiento, será supongo, la falta de costumbre.

Cristian es para mí un ejemplo de sacrificio, humildad y amor por la poesía. No viene a cuento contaros todo lo que sé de él, pero os puedo asegurar que le ha costado llegar hasta aquí mucho más que a cualquiera de nosotros. Es una persona de esas que agradeces cada día haberte encontrado. Si  el mundo no está del todo roto es por gente como Cristian, de eso estoy seguro.

No recuerdo el día que lo conocí pero sí que recuerdo el día que me regaló su poemario, me dijo: “No se lo enseñes a nadie” y yo no pude evitar romper la promesa, en ese libro había ya joyas que yo ya tengo guardadas al lado de Benedetti o García Montero en la estantería. Desde aquel día supe que había un amigo verdadero entre esas aulas, siempre regalándome libros, discos… siempre diciéndome que había un concurso de poesía o un recital en no sé dónde.

Gracias a Cristian he conocido una faceta de la poesía más allá de mis narices y eso es algo realmente grande. El mundo es grande porque hay corazones grandes como el suyo y las lenguas no han de servir para otra cosa que para entender los corazones. Hoy soy más guaraní que ayer, hoy diría GRACIAS en guaraní si supiera decirlo, hoy diría AMIGO en guaraní si supiera, hoy diría FELICIDADES. Pero nunca se me dieron bien los idiomas y nunca supe llegar a tiempo.

De los amigos como Cristian aprendí que dan lo mismo el tiempo o la distancia porque siempre habrá un verso que te salve. De los poetas como Cristian aprendí que a veces un amigo puede ser tu cable a tierra y el motor que te mueva cuando no tienes fuerzas. Nunca dejes de soñar y de amar en guaraní, amigo, hacen falta corazones donde quepa tanta poesía.

http://www.lne.es/gijon/2014/05/02/poema-guarani-gana-i-premio/1579392.html




1 comentario: